El ámbar báltico o succinita es una piedra preciosa fósil orgánica natural formada a partir de resina de pinos (ahora extintas coníferas) hace 45 – 54 millones de años. El proceso de endurecimiento del ámbar se conoce como polimerización, que fosiliza la resina durante muchos siglos y la hace dura y resistente. Este fue llevado a la región del Mar Báltico debido a los factores geográficos de las placas tectónicas. Ahora se extiende principalmente en las regiones de Kaliningrado y Lituania, donde se extrae a través de la minería y la pesca. A diferencia del oro o la plata, el ámbar báltico no se puede encontrar en ningún otro lugar del universo.

El ámbar báltico es considerado por los expertos como la más alta calidad y es el más buscado por los fabricantes de joyas, así que básicamente sí, se puede decir que es el mejor tipo de ámbar, el más buscado y el más cotizado. Ya que este tipo de ámbar sólo se puede encontrar en la región del Mar Báltico, por lo tanto, es importante saber de dónde proviene su ámbar.

La solución del ámbar no es nueva para las madres y otras personas que buscan la curación natural. Las propiedades del ámbar báltico son innumerables por lo que puede ser utilizado tanto en bebés, como niños y adultos. Al tener el ámbar báltico en contacto directo con la piel ayudará a un bebé en su etapa de dentición y fortalecimiento del sistema inmunológico, a un niño con con sus dolores del crecimiento y alergias y a un adulto con dolores musculares, o migrañas por ejemplo.

Los productos de ámbar se venden en farmacias locales en muchos países europeos incluyendo Suiza, Alemania y Austria, donde el ámbar ha sido respetado por sus cualidades medicinales durante siglos. Utilizado como un antiinflamatorio y analgésico natural , sin tener que recurrir a las drogas. Además de la curación física, se cree que el ámbar en sí mismo posee propiedades mágicas que proporcionan muchos cambios agradables en los niveles psicológico, emocional y mental.

El ámbar contiene una propiedad llamada ácido succínico o ácido ámbar, un analgésico natural y agente curativo. El ámbar báltico es el único tipo de ámbar que tiene una rica concentración de este ácido, es decir, 3 – 8%. Cuando la joya de ámbar al entrar en contacto con la piel se calienta, el ácido succínico se absorberá a través de la piel ayudando con el alivio del dolor.

El ácido succínico es un poderoso antioxidante, ayuda a combatir los radicales libres y alcalinizar la sangre. También puede estimular la recuperación del sistema neuronal y fortalecer el sistema inmunológico, combatiendo la inflamación, aliviando algo de dolor y reduciendo el estrés.

Alivia en casos de: dentición, cólicos, dolores del crecimiento, síntomas post-vacunas, artrosis, reumatismo, lumbago, ciática, tendinitis, alergias, crisis de asma, fiebre, infecciones, migrañas, dolor de garganta y oídos, etc.

El padre de la medicina, Hipócrates (460 – 377 a C) escribió mucho sobre los diferentes usos médicos del ámbar. Estas aplicaciones se han transmitido a través de civilizaciones y a través de generaciones.

El ámbar báltico contiene una cantidad pequeña pero efectiva del ingrediente activo llamado ácido succínico. Al estar la joya en contacto con la piel el calor del cuerpo calienta las cuentas de ámbar causando la liberación del ácido. Este ácido ámbar es absorbido por la piel y en el torrente sanguíneo, lo que les permite cosechar los beneficios de las propiedades antiinflamatorias y analgésicas del ácido succínico.

Los efectos de las joyas de ámbar báltico pueden aparecer en cuestión de horas. Sin embargo, como cada persona es diferente, algunos pueden tardar hasta 1 a 2 semanas en ver algún resultado.